
La satisfacción del cliente en la construcción de edificios es un indicador clave del éxito de un proyecto y refleja el cumplimiento de expectativas en cuanto a calidad, plazos, costos, funcionalidad y atención recibida. Lograrla implica una comunicación constante, transparencia en cada etapa, capacidad de respuesta ante inquietudes, cumplimiento de compromisos y entrega de resultados que superen lo pactado. Una empresa constructora orientada a la satisfacción del cliente cuida cada detalle, adapta sus soluciones a las necesidades del usuario y trabaja con enfoque en servicio. La confianza generada por una experiencia positiva se traduce en fidelización, recomendaciones y una sólida reputación en el mercado.