
La pintura de exteriores es un servicio especializado en la protección y embellecimiento de fachadas y superficies expuestas a la intemperie, como muros, rejas, techos, estructuras metálicas o de concreto. Este tipo de pintura utiliza productos resistentes a los rayos UV, la humedad, la lluvia, el polvo y los cambios de temperatura, lo que garantiza una mayor durabilidad y conservación de las superficies exteriores. El proceso incluye la preparación adecuada del área (limpieza, resane, sellado), la selección del tipo de pintura según el material y las condiciones climáticas, y su aplicación en capas uniformes para lograr un acabado estético y funcional.