
Las reformas estructurales son intervenciones profundas en un inmueble que implican modificaciones en los elementos que conforman su estructura principal, como vigas, columnas, muros de carga, losas o cimentaciones. Estas reformas se realizan con el fin de reforzar, redistribuir, ampliar o adaptar el edificio a nuevas necesidades de uso, cumpliendo siempre con estudios técnicos y normativas de seguridad estructural. Son comunes en proyectos de rehabilitación, ampliación de espacios o corrección de daños por desgaste, sismos u otros factores. Dado su nivel de complejidad, deben ser ejecutadas por profesionales en ingeniería y construcción especializados.