
Las reformas residenciales son proyectos de renovación y mejora realizados en viviendas, con el objetivo de optimizar su funcionalidad, estética, confort y eficiencia. Estas reformas pueden ser parciales o integrales, e incluyen intervenciones en cocinas, baños, habitaciones, fachadas, sistemas eléctricos, hidráulicos, de climatización, y redistribución de espacios. También pueden incorporar cambios en acabados, iluminación, carpintería y mobiliario. Las reformas residenciales permiten adaptar el hogar a nuevas necesidades familiares, mejorar su valor en el mercado y alargar su vida útil, siempre cumpliendo con normativas de construcción y seguridad.